La campana es uno de los electrodomésticos más importantes de la cocina, mantiene limpio el ambiente de la cocina, absorbiendo los humos, vapores y grasas que siempre están presentes cuando cocinamos. La finalidad de la campana es crear un ambiente más limpio y confortable en la cocina, por eso siempre la utilizamos cuando cocinamos.
Para que la campana sea efectiva a largo plazo y al mismo tiempo tenga una resistencia superior, se debe cuidar hasta el más mínimo detalle su mantenimiento. Por tanto, cuanto mejor se mantenga, menos problemas encontrará, consiguiendo siempre la máxima eficiencia.
Si la campana limpia nuestra cocina de olores, humos y grasas, debemos encargarnos de limpiarla. Dispone de unos filtros con ayuda de los cuales se limpia el aire de la cocina dejando el ambiente lo más limpio posible. Estos filtros hacen el trabajo pesado y, por lo tanto, requieren toda nuestra atención. Tendremos que limpiarlos con frecuencia y sustituirlos cuando sea necesario.
En este artículo hablaremos de la correcta limpieza de la campana. Te daremos consejos y recomendaciones que te harán muy fácil afrontar la limpieza y mantenimiento de tu campana.
Por qué deberías limpiar tu capó con frecuencia
Como decía, limpiar la campana es una actividad muy importante para poder disfrutar al máximo del rendimiento de este electrodoméstico. Cuando se usa con tanta frecuencia, la campana acumula grasa, aceite, polvo y más, lo que puede proporcionar un ambiente ideal para que crezcan las bacterias. Por tanto, pueden surgir problemas de salud.
Además, una campana sin limpiar no será muy eficaz y, en algún momento, ni siquiera los olores serán absorbidos.
Debes tener cuidado de limpiar el capó con frecuencia para evitar algunos problemas que absolutamente deseas evitar. Por ejemplo, si ignora esta operación de mantenimiento de la campana durante mucho tiempo, la grasa se acumulará en cantidades suficientes como para provocar un incendio o un mal funcionamiento de la campana.
¿Se pregunta con qué frecuencia debe limpiar su capó? Normalmente es suficiente limpiar cada 30 días. Sin embargo, también hay que tener en cuenta la frecuencia de las sesiones de cocina. Entonces, si cocinas diariamente, varias veces al día, definitivamente necesitarás limpiar la campana con más frecuencia. Por otro lado, si solo cocinas ocasionalmente, probablemente no necesitarás limpiar la campana una vez cada 30 días.
Antes de presentarte los pasos a seguir para limpiar tu campana, te recomendamos que te plantees adquirir una campana lo más sencilla posible de mantener, equipada con filtros fáciles de limpiar. En la oferta de Demax encontrará muchas campanas extractoras fáciles de limpiar. Quizás quieras considerar comprar un modelo nuevo que sea lo más fácil de mantener posible.
Presta atención a la limpieza del filtro.
Para retirar el filtro de la campana puede consultar las instrucciones contenidas en el manual técnico de la campana. Después de la extracción se puede dejar en remojo por más tiempo en una solución especial o en agua tibia y detergente. El bicarbonato de sodio puede brindar excelentes resultados cuando desee limpiar la campana.
Después de retirar el filtro de la solución de remojo, puede utilizar un paño para eliminar fácilmente el agua residual y las manchas. Y así el filtro del capó quedará como nuevo.
Limpiar la ventilación del capó
Es posible que también necesites limpiar la ventilación de la campana, especialmente si cocinas con frecuencia. La humedad y la grasa podrían provocar la formación de depósitos en el ventilador u otros elementos del ventilador, lo que dificultará el funcionamiento de la campana. Siguiendo las instrucciones del manual de usuario, retira el ventilador para limpiarlo de depósitos, y de esta forma la campana será mucho más eficiente.
Limpiar las aspas del ventilador no sólo garantizará un mejor funcionamiento de la campana, sino que también prolongará su vida útil.
Limpiar la tubería de drenaje
Por último, también deberías considerar limpiar la tubería de drenaje. En sus paredes se puede acumular grasa y suciedad comprometiendo la eficacia de la campana. Por lo tanto, manteniendo limpio el tubo de escape, se beneficiará de una mayor eficiencia al operar la campana.
Todas estas operaciones deben realizarse con la capota desconectada y al mismo tiempo utilizando guantes protectores. Además, algunos filtros se pueden lavar en el lavavajillas, por lo que conviene consultar las instrucciones del fabricante.
En algunos casos, puede ser necesario reemplazar el filtro de la campana, lo cual también es algo a considerar cuando descubres que el filtro no se puede limpiar muy bien.
Estas son las instrucciones que te ayudarán a limpiar tu capota fácilmente. Ponlos en práctica y el resultado no te decepcionará, al contrario, te dará una campana perfectamente limpia, eficiente y sobre todo segura de usar.