Todos tenemos un frigorífico en la cocina, y entre todos los tipos de frigoríficos, el combinado es el más popular en la actualidad. Los frigoríficos clásicos han quedado ligeramente desbancados por estos frigoríficos que deleitan con un congelador mucho más espacioso, con muchas funciones y tecnologías útiles y al mismo tiempo con un diseño muy agradable.
Las razones por las que vale la pena comprar un frigorífico son más que obvias, pero para disfrutar plenamente de la eficiencia y el rendimiento de un frigorífico es necesario colocarlo correctamente en la cocina.
Hemos decidido hablarte de las reglas más importantes para la correcta colocación del frigorífico en la cocina en este artículo. Esto es lo que debes considerar al elegir el lugar de la cocina donde instalarás tu refrigerador:
Coloque el frigorífico alejado de fuentes de calor.
Aunque es obvio que no es nada correcto colocar el frigorífico cerca de una fuente de calor, mucha gente todavía comete este error. ¡Por eso también decidimos ofrecerte este consejo!
Por eso, a la hora de colocar el frigorífico en la cocina, es necesario buscar un lugar lo más alejado posible de cualquier fuente de calor. El radiador debe estar lo más alejado posible del frigorífico, así como de la estufa, horno u otros electrodomésticos que puedan generar una gran cantidad de calor.
Lo más probable es que no tengas una cocina muy espaciosa, por lo que no siempre tendrás la posibilidad de instalar el grupo frigorífico muy lejos de fuentes de calor. Por tanto es necesario mantener una distancia de al menos 30 cm entre la fuente de calor y el frigorífico.
Debe haber suficiente espacio entre el frigorífico y la pared para una buena ventilación.
Para ganar un poco de espacio extra, mucha gente coloca el frigorífico muy cerca de la pared. Bueno, esta práctica es muy errónea en muchos sentidos.
Los refrigeradores necesitan espacio para la ventilación, ventilación que se produce a través de la parte posterior de la unidad. Debe haber al menos unos centímetros para que puedas conseguir la mejor ventilación posible.
Por otro lado, si no sigues esta recomendación y pegas el frigorífico a la pared, se sobrecalentará más de lo normal y por tanto se verá obligado a acelerar sus motores para poder mantener una temperatura constante en el interior. El consumo de energía aumentará y, al mismo tiempo, la vida útil de la unidad de refrigeración disminuirá significativamente.
Otras reglas a tener en cuenta a la hora de comprar un frigorífico
Además de las dos reglas muy importantes anteriores, hay otros aspectos que debes considerar a la hora de elegir el lugar donde instalarás el frigorífico. Por ejemplo, debes evitar las zonas húmedas, como la zona del fregadero, porque el exceso de humedad podría provocar fallos de funcionamiento que definitivamente no deseas.
Además, así como no es recomendable fijar el frigorífico a la pared, tampoco debes hacer lo mismo con los muebles. El grupo frigorífico, siempre que no esté empotrado, debe beneficiarse de espacio e independencia. Sólo así se puede garantizar una experiencia de usuario agradable y un funcionamiento óptimo.
Evite colocar el grupo frigorífico donde lleguen los rayos del sol. Estos podrían considerarse una fuente de calor, y si caen directamente sobre la nevera, lo más probable es que ésta se caliente mucho, generando así un mayor consumo eléctrico.
Es importante que el grupo frigorífico esté colocado sobre una superficie perfectamente recta, para que pueda funcionar sin problemas. No coloques alfombras u otras telas debajo ya que esto puede afectar su posición.
Por último, basta con consultar los consejos ofrecidos por el fabricante de la cosechadora para el correcto posicionamiento de la cosechadora. Si encuentra instrucciones en el manual técnico del equipo frigorífico, debe seguirlas estrictamente.
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